UNIDAD 1: EL PROCESO DE COMUNICACIÓN
Índice:
1. El proceso de comunicación: funciones, elementos y factores.
2. El lenguaje: funciones, adquisición y desarrollo.
3. La comunicación no verbal.
4. Los estilos y las conductas en la comunicación. Recursos para mejorar la comunicación.
5. Influencia de la comunicación en la calidad de vida.
Anexo I: Ejercicios de la Unidad.
1. El proceso de Comunicación: funciones, elementos y factores
El término comunicación procede de la palabra latina “comunis”, que significa común.
Comunicarse quiere decir establecer algo en común con alguien y compartir informaciones de distinto tipo, ideas e incluso actitudes.
El ser humano vive en comunidad y, por ello, necesita interactuar y relacionarse con el medio que le rodea, ha de ser capaz de comunicarse de múltiples maneras. Para hacerlo posee diferentes sentidos que le permiten captar y reproducir informaciones provenientes tanto del exterior como del interior.
En el proceso de comunicación, hay un intercambio mediante un código de conceptos o sentimientos entre individuos. Este intercambio puede realizarse mediante el lenguaje oral y escrito, la mímica, el gesto, las banderas, los ruidos, los grafismos, el humo, los silbidos, etc. Sin embargo, la mayoría de las personas utiliza el habla como medio de expresión para comunicarse, sirviéndose de ella para utilizar el lenguaje. El habla es el vehículo mediante el cual los pensamientos son expresados en la comunicación oral.
Elementos del Proceso de Comunicación
La comunicación es un proceso, que se lleva a cabo en un espacio y en un tiempo, en el que aparecen varios elementos necesarios para que éste se realice. En cualquier situación comunicativa existen, al menos, dos interlocutores que interactúan y comparten sus experiencias: uno habla, el emisor, y el otro escucha, el receptor, con un mensaje que decirse, debidamente codificado, que transcurre por un canal y se engloba en un contexto determinado. Estos elementos son todos imprescindibles para que la comunicación se realice con éxito, ya que si sólo uno de ellos faltase ésta no se completaría.
· Emisor: el que inicia la comunicación, emite el mensaje. Lo emite con una intención determinada.
· Receptor: El que recibe el mensaje. Es fundamental que el receptor conozca las intenciones con las que el emisor ha enviado el mensaje.
Los roles de emisor y receptor se van intercambiando durante la comunicación, ya que el emisor pasa a ser receptor y viceversa.
· Mensaje: La información que el emisor desea transmitir al receptor. Contiene los símbolos que representan lo que se desea transmitir. Es lo que se quiere decir.
· Código: Es el conjunto de signos que se combinan mediante reglas conocidas por el emisor y el receptor. Es básico para una comunicación efectiva.
· Canal: Es el medio físico a través del cual circula el mensaje. Puede ser natural (el aire, el tacto…) o artificial (el teléfono, el ordenador…).
· Contexto: Es la situación del acto comunicativo. Las circunstancias que rodean a la comunicación. Hace referencia a factores sociales, ambientales, personales, afectivos etc.
Factores que intervienen en la Comunicación
Hay múltiples factores que condicionan el proceso comunicativo, favoreciéndolo o entorpeciéndolo. Entre ellos, destacamos los más importantes:
· La intencionalidad: para que pueda producirse una comunicación debe haber intención de comunicarse por parte tanto del emisor como del receptor.
· Ruido: es cualquier interferencia en la comunicación, perturbaciones no previstas ni previsibles que destruyen o alteran la información. El ruido aparece en casi todos los contextos comunicativos: las distorsiones del sonido en la conversación, una afonía, la distracción del receptor etc.
· El conocimiento de la realidad que posean el emisor y el receptor.
· La competencia comunicativa del emisor y del receptor; el conocimiento que ambos tienen del código empleado.
Otros aspectos muy influyentes lo constituyen los prejuicios entre el emisor y el receptor. Los roles asignados a cada uno: el mensaje se capta de distinta forma según quién lo emita. Cuando el emisor emite el mensaje tiene en cuenta la respuesta observada en el receptor a todos los niveles (oral, gestual, etc.) y, en función de ella, el emisor continúa el mensaje, lo modifica, lo amplia o lo da por finalizado.
Funciones de la Comunicación
De forma general la comunicación humana debe cumplir tres funciones:
· Proporcionar el conocimiento del ambiente, del contexto.
· Definir la situación propia y su relación con los demás.
· Constituir la base del conocimiento y del entorno y adaptación del ser humano al mismo, con el fin de transformarlo.
Según Halliday se distinguen los siguientes usos, según el objetivo que persigue la comunicación:
Instrumental: para satisfacer deseos (ej.: yo quiero)
Regulador: para controlar la conducta de los otros (ej.: no me empujes)
Interaccional: para aprender a relacionarse con los demás (ej.: me voy contigo)
Personal: para afirmar su identidad y la toma de consciencia de sí mismo (ej.: aquí estoy yo)
Heurístico: para aprender y conocer el mundo (ej.: ¿por qué?)
Imaginativo: para crear un mundo simbólico y fantástico (ej.: hacemos como si…)
Informativo: para trasmitir propuestas y opiniones. Para explicar, contar o manifestar a los otros lo que se quiere.(ej.: tengo hambre)
2. El lenguaje: funciones, adquisición y desarrollo.
La comunicación humana se clasifica del siguiente modo:
· Verbal. Es la que se sirve de la palabra. Se distingue la oral y la escrita.
· No Verbal. Es la que se sirve del cuerpo, los gestos o los signos.
En este punto trataremos aspectos del lenguaje verbal que es la herramienta básica que utiliza la comunicación verbal vocal.
Funciones del Lenguaje
El lenguaje tiene las siguientes funciones:
· Función Representativa: es por la cual se comunican los contenidos objetivos. Aparece de forma preferente en el discurso científico.
· Función Expresiva: es por la que se transmiten informaciones subjetivas, es decir, emociones que experimenta el emisor.
· Función Apelativa: su objetivo es influir en el receptor. Está muy presente en la publicidad.
· Función Poética: está centrada en el mensaje. El mensaje llama la atención por su propia forma. Ejemplo, la literatura.
· Función Metalingüistica: se centra en el propio código. Cuando se emplea el lenguaje para referirse al propio lenguaje.
Adquisición y desarrollo del Lenguaje
En líneas generales la adquisición y desarrollo del lenguaje se divide en dos etapas:
· Etapa prelingüistica: esta etapa abarca desde los primeros meses del niño hasta el primer año de edad. Durante este periodo el niño no utiliza el lenguaje, pero sí es capaz de comunicarse a través de sonidos, gestos, etc. También es capaz de escuchar, ver o percibir sensaciones. Así el niño manifiesta sus emociones, sus necesidades y sus deseos. La motivación del niño es fundamental en estos primeros meses de vida pues va a imitar a los adultos y es muy importante la estimulación para el desarrollo del lenguaje verbal.
· Etapa lingüística: Esta etapa empieza con la expresión de la primera palabra, éstas suelen ser monosílabos. En general de los quince a los dieciocho meses, el niño va a comenzar a decir sus primeras palabras. Es básico ver si el niño tiene dificultades para el lenguaje, ya que de esto dependerá su evolución hacia un lenguaje verbal normalizado.
3. La comunicación no verbal
En todo proceso de comunicación verbal, no toda la información que se intercambia es del todo consciente y voluntaria. Se calcula que alrededor del 70% de la información que se trasmite es de tipo no verbal.
La comunicación no verbal se realiza a través de multitud de signos de gran variedad: imágenes sensoriales (visuales, auditivas, olfativas,…), sonidos, gestos, movimientos corporales, etc.
De este modo, se transmiten significados con la ropa, con los objetos de uso personal, con la manera particular de pronunciar el idioma que se habla, con la entonación y los silencios con que se marcan los ritmos al hablar, con los gestos, con la mímica y, en general, con cualquier manifestación que, consciente o inconsciente, se muestra.
Esta parte no verbal de la comunicación mantiene una relación con la comunicación verbal, pues suelen ir juntas. Asimismo, actúa como reguladora del proceso de comunicación contribuyendo a ampliar, reducir o cambiar el significado del mensaje.
La comunicación no verbal se puede dividir en:
· Paralenguaje
Se refiere al componente vocal de la comunicación que no tiene en cuenta el contenido verbal. Por ejemplo, el volumen, el tono, la velocidad, las pausas, la fluidez, la entonación, el acento, etc.
El paralenguaje acompaña siempre al lenguaje verbal y comunica aspectos importantes relacionados con la seguridad en lo que se dice, el estado anímico, los sentimientos, la credibilidad, etc.
· La kinésica
La kinésica tiene como objeto estudiar todos aquellos fenómenos no verbales en el ser humano que oscilan entre el comportamiento y la comunicación.
Los aspectos de la kinesia más importantes en la comunicación son:
- Comunicación facial o del rostro ð El rostro ocupa el lugar primordial en la comunicación de los estados emocionales. Al realizar juicios interpersonales, se tienen muy en cuenta las señales faciales, ya que pueden aportar datos sobre la personalidad de los individuos. Las señales de la comunicación facial se limitan a los cambios de posición de los ojos, de la boca, de las cejas, etc. La cara puede contemplarse como “la zona de comunicación especializada” porque permite la comunicación de las emociones, los pensamientos y las actitudes.
- La mirada ð Los movimientos de los ojos desarrollan una función de extraordinaria importancia en el transcurso de la interacción social. Algunos autores hablan de la dirección de la mirada, el movimiento de los ojos o el contacto visual.
La mirada forma parte de la expresión global de la cara y es enormemente expresiva. Cumple una función esencial en el momento de comunicar actitudes, iniciar relaciones, e incluso, se utiliza como señal para propiciar encuentros, saludar o apoyar al otro.
Es fácil observar cómo en el transcurso de una conversación, la forma de la mirada provoca diferentes reacciones. Por ejemplo, en una conversación, si un interlocutor no mira al otro cuando éste le habla, da la impresión de que ofrece indiferencia hacia lo que éste le explica.
- Las manos ð Las manos por sí solas poseen un lenguaje, tienen la fuerza expresiva por sí mismas y enriquecen la comunicación verbal, siendo un medio de expresión para sentimientos más profundos como, por ejemplo, la caricia.
La comunicación de las manos es usada, a menudo, por el ser humano. Aunque cada cultura posee sus propios movimientos, existen algunos de ellos que son universales.
Algunos sistemas de comunicación se sirven de las manos para comunicarse como es el caso de la lengua de signos o, más aún, del alfabeto dactilológico que se configura con los dedos de una sola mano, aunque estos sistemas se estudiarán profundamente en otra unidad didáctica.
· La proxemia
Hall acuño la palabra proxémica al estudiar el espacio personal. El modo en el que las personas utilizan el espacio influye en su capacidad de relacionarse con los demás, de sentirse cercano o lejano y facilita la consecución de determinados objetivos comunicativos.
Toda persona tiene sus propias necesidades territoriales, y el uso que se hace de estos espacios y distancias es importante a la hora de establecer un contexto fluido de comunicación.
Se considera que la mayoría de las personas actúan según cuatro zonas distintas de proximidad: zona íntima, zona personal, zona social y zona pública.
- Zona íntima (de 15 a 45 centímetros): Es la más importante y aquella que la persona cuida como su propiedad. Sólo se permite la entrada en ella a los que están emocionalmente muy cerca de la persona en cuestión.
- Zona personal (entre 46 centímetros y 1,22 metros): Es la distancia que separa a las personas en una reunión social, en el trabajo o en las fiestas.
- Zona social (entre 1,23 y 3,6 metros): Esta distancia es la que separa a la persona de aquellos que considera extraños.
- Zona pública (a más de 3,6 metros): Es la distancia cómoda para dirigirse a un grupo de personas.
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4. Los estilos y las conductas en la comunicación. Recursos para mejorar la comunicación.
Los estilos de comunicación son tres: pasivo, agresivo y asertivo. Estos estilos se manifiestan a través de diferentes conductas comunicativas.
· La conducta pasiva.
Nace de un sistema de creencias caracterizado por la idea de que no se tiene derecho a expresar los pensamientos, los sentimientos y las actuaciones. Se asocia con el miedo a ser rechazado, a herir a los otros etc.
· La conducta agresiva.
Se basa en la creencia de que sólo el sujeto tiene derechos y ceder significa perder. Se asocia a la emoción de rabia acompañada de sentimientos de frustración y resentimiento. El sujeto no sabe manejar situaciones difíciles.
· La conducta asertiva.
Se sitúa entre las anteriores. La asertividad consiste en tener habilidades para ser directo, honesto y expresivo en la comunicación. Es una habilidad fundamental para el establecimiento de relaciones interpersonales.
Estilo Pasivo | Estilo Agresivo | Estilo Asertivo |
· Utilizar comunicación indirecta. · Asentir a todo lo que otros dicen. · No atreverse a interrumpir para realizar sus aportaciones. · Utilizar a otras personas como emisarios. · Tono de voz débil y bajo. · Recurrir a un discurso dubitativo. | · Utilizar una comunicación unidireccional. · No escuchar a los demás. · Interrumpir continuamente sin dejar hablar a los demás. · Tono de voz alto y fuerte. | · Utilizar una comunicación bidireccional, directa y efectiva. · No enjuiciar a los demás. · Suscitar la retroalimentación y aceptar sugerencias. · Buscar alternativas para solucionar los problemas. |
Recursos para mejorar la comunicación.
El emisor debe enviar un mensaje claro para que el receptor lo reciba y entienda lo que se quiere transmitir. Para que esto ocurra se pueden mejorar las habilidades comunicativas. Existen diversas estrategias que se pueden emplear para que la comunicación sea más efectiva. Vamos a ver la escucha activa y la retroalimentación.
· La escucha activa.
El principio más difícil e importante en la comunicación es saber escuchar. La escucha activa significa escuchar y entender la comunicación desde el punto de vista del que habla. Muchas veces se confunde oír y escuchar. Oír es percibir el sonido, pero escuchar supone entender, comprender y dar sentido a lo que se oye.
La escucha activa requiere una serie de habilidades:
- Mostrar empatía: supone escuchar las emociones de los demás y entender sus motivos. Demostrar que uno es capaz de ponerse en el lugar del otro, aunque esto no siempre signifique estar de acuerdo con su posición.
- Parafrasear: supone repetir lo que dice el otro pero con palabras propias. Ayuda a comprender lo que el otro está diciendo.
- Emitir refuerzos o cumplidos: supone reforzar la comunicación.
- Resumir: supone demostrar al otro el grado de comprensión o de necesidad de aclaración.
· La retroalimentación.
En la retroalimentación el receptor devuelve el mensaje al emisor convirtiéndose el mismo en emisor. La función de la retroalimentación es asegurar que la comunicación ha finalizado y ha sido efectiva.
Formas de retroalimentación:
- Mostrando acuerdo o desacuerdo respecto al contenido del mensaje, de este modo el emisor sabrá que la información se ha recibido correctamente.
- Reiterando, es decir repitiendo el mensaje hasta estar seguro de que se ha recibido.
- Preguntando, intentando así aclarar la parte del mensaje que no se ha entendido.
- Reaccionando con una respuesta no verbal, con lo que el otro entiende que hemos recibido el mensaje.
· Otras estrategias para mejorar la comunicación:
- No etiquetar a las personas.
- No acumular emociones negativas sin comunicarlas.
- Ser preciso y concreto.
- Ser breve.
- Discutir los temas de uno en uno. No mezclar temas en la discusión.
- Cuidar el lenguaje no verbal. Debe ser acorde con el lenguaje verbal.
5. Influencia de la comunicación en la calidad de vida.
La calidad de vida la mayoría de las veces está relacionada con la salud. Las tres dimensiones que comprende la calidad de vida son:
- Dimensión física: es la percepción del estado físico o de la salud, entendida ésta como ausencia de enfermedad.
- Dimensión psicológica: es la percepción del individuo de su estado cognitivo y afectivo.
- Dimensión social: es la percepción del individuo de las relaciones interpersonales y de los roles sociales en la vida, como la necesidad de apoyo familiar y social.
La expresión es una necesidad que surge con la vida. Desde que nace, el niño comienza a expresarse y, de este modo, a comunicarse con los adultos. Es la forma espontánea de manifestar las necesidades fisiológicas y sensitivas que le permitan adaptarse al mundo y ser autónomo creativo e imaginativo.
La comunicación responde a la necesidad humana de vivir en sociedad creando lazos afectivos con el entorno, las costumbres y la tradición, estableciendo así lo que se denomina aspectos culturales.
Si la persona no puede entrar en comunicación con los demás y su entorno, éste es el primer obstáculo a superar, pues ello le va aislar y esto supondrá una influencia negativa en su desarrollo intelectual, afectivo, en su proceso de aprendizaje y en el conocimiento que tenga de sí mismo.
La comunicación es un acto de relación humana, es un proceso interactivo y dinámico. Es un proceso básico de desarrollo humano que tiene sus raíces en la interacción social.
Por todo lo cual se considera la comunicación como fundamental para poder tener una mayor calidad de vida.
Así las alteraciones en la comunicación inciden en la calidad de vida de las personas que las padecen, ya que afectan a sus relaciones familiares y sociales, a su rendimiento académico, a su trabajo etc. Por ello el que el individuo sea capaz de comunicarse es importante y los sistemas alternativos de comunicación pueden suplir las posibles alteraciones que sufra el usuario.
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